El desayuno siempre me pareció una comida esencial y algo que comparto con culturas de países con una gran tradición rural como Islandia y Alemania.
El desayuno tradicional alemán (o Frühstück, que significa “porción temprana”) es una comida fuerte y energética pensada para un día largo de trabajo.
Suele consistir en café con quesos, fiambres, huevos revueltos y verduras frescas (como pepino, rabanito y tomate), todo servido alrededor de un pan tostado o recién horneado.
El pan es central en su desayuno y existen más de tres mil variedades en Alemania: negro, blanco, integral, de centeno, de trigo, de avena, con semillas, dulces, mixtos, rústicos, horneados en piedra o con leña.
Para el pensador austríaco Rudolf Steiner, la masa madre era crucial en la preparación de pan, porque respetaba los tiempos naturales de fermentación y facilitaba la digestión.
Incluso creía que todos deberían aprender a hacer pan, como una forma de entender de dónde viene nuestra comida y de fortalecer la voluntad: hacer pan requiere dedicación y paciencia.
El disco “New Age of Earth” que el músico alemán Manuel Göttsching publicó en 1976 con su proyecto Ashra se puede escuchar en youtube, tidal, spotify.